Cómo inicié en la fotografía
Hola! Te quería contar mi historia fotográfica, es mi primera entrada al blog, así que espero que te resulte interesante y sigas viniendo a leerme… Un abrazo y gracias por estar aquí.
:)
Hace una década aproximadamente, allá por 2010, me entró el gusanillo del interés por la fotografía pero como casi todo el que quiere iniciar algo, yo no tenía ni idea de por dónde arrancar, dónde estudiar, qué equipo comprar ni nada. Sólo sabía que quería expresarme a través de las imágenes.
Sorry, me tengo que regresar un año antes, al 2009.
Recuerdo que en mi casa había una cámara compacta, era una Sony Cybershot me parece. Bueno, el asunto es que empecé a tratar de hacer fotos con esa cámara. Lo que quería lograr eran efectos muy específicos como congelar el movimiento, hacer barridos, bokeh (que en esa época no tenía idea de lo que era en realidad). Todo eso traté de hacerlo con una cámara compacta, que vale decir, en ese año no tenían todas las capacidades que hoy tienen esas cámaras "sencillitas". Algunas veces medio lo conseguí, pero no entendía por qué no me salían las fotos como yo quería.
Bueno, la historia es que el interés siguió creciendo y llegó el momento en que dije "tengo que buscar a alguien que me enseñe a hacer fotos de verdad".
Para ese entonces ya había regresado a vivir a Guanacaste, después de estudiar una tecnicatura en música y ministerio en el Instituto CanZion y estaba trabajando en la enseñanza del piano y del canto. En ese momento mi interés no era ser fotógrafa profesional, ni me pasaba por la mente, era solamente un deseo personal ya que siempre me han gustado las artes y todo lo que tenga que ver con crear y producir algo.
Fue entonces, en 2010, que mi mamá (que es una genia buscando lo que sea en internet) me ayudó a encontrar una academia de fotografía en el país, que era reconocida por el INA, era la academia de la fotógrafa Rocío Escobar.
Con Rocío Escobar aprendí todas las bases de la fotografía, Rocío es una maestra exigente y sus clases son retadoras pero muy entretenidas, teníamos clases en su estudio y también salíamos a lugares a practicar. Recuerdo algunos como el famoso Sanatorio Durán, el recién clausurado Le Monastere y otros lugares muy chivas. Ahí pude empezar a entender al fin por qué no me salían aquellos efectos que yo buscaba; pero además entendí que la fotografía era muchísimo más que esos efectos. Existía la parte técnica del manejo de la cámara y un montón de conceptos que mas bien parecían ecuaciones matemáticas, además de todas las reglas de composición entre otras cosas muy interesantes…
Todo eso me encantó! Pero además encontré algunos paralelismos entre la fotografía y la música que me llamaron la atención:
El histograma de la cámara con sus sombras, medios tonos y altas luces se puede comparar perfectamente con las frecuencias graves, tonos medios y agudos del sonido. Los matices y la intención se encuentran en las dos disciplinas, y luego la composición, que es lo que hace que tanto la música como la fotografía tengan sentido y puedan comunicar el mensaje visual o auditivo que el autor tiene en mente.
En el canto, se nos enseña la importancia del manejo del diafragma para una correcta respiración y también regula la cantidad de aire que necesitamos para cantar (es como el mantra de los profesores de canto!) y adivinen? En la lente de la cámara también hay un diafragma y es el que regula la cantidad de luz que entra por la lente y hace que la fotografía tenga más, o, según el caso, menos luz.
En la fotografía, así como en la música, existen estilos y géneros. Algunos dicen que hay que tener un estilo definido, otros, que no necesariamente. Yo soy del segundo grupo, por ahora.
En fin, encontré una conexión entre dos artes que me atraen mucho... Pero continúo con la historia:
Al finalizar el curso con Rocío Escobar empecé a tomar fotos en algunos eventos de la iglesia donde me congregaba en Nicoya, también en algunos eventos del trabajo y de las clases de música. En ese lapso, que duró varios años, algunos amigos y conocidos empezaron a contratarme para fotografiar su boda. No sé cómo hice, seguro Dios tuvo misericordia de ellos jaja… Lo digo porque contrario a lo que muchos creen, la fotografía de eventos no es tan fácil como parece, la iluminación muchas veces es deficiente y hay que tener conocimiento y experiencia para manejar la poca luz que se tiene, pensar en segundos cómo vas a componer la foto y por supuesto, no perderse los momentos importantes. Pero salimos librados!
A pesar de estar practicando y empezando a hacer algunos trabajos pagados, pasé por unos años de estancamiento. No lograba avanzar en el tema de la iluminación y algunos conceptos que en la práctica me costaba mucho aplicarlos.
En esa época mi papá me contó que en su familia materna había varios fotógrafos profesionales, varios de sus primos tenían estudios fotográficos o estaban relacionados en el ámbito de la fotografía. Yo me quedé muy sorprendida y la verdad me alegró bastante saberlo! ¿Cómo no me lo dijo antes? jajaja, te perdono papi.
Me contó que una prima suya, Nidia, tenía, junto con su esposo uno de los estudios más importantes del país, ella está casada con un fotógrafo muy reconocido, Max López, y su Hijo también es fotógrafo.
Fue así como me contactó con el hijo de la prima Nidia y de Max López, Róger López, un fotógrafo increíble, pionero en la fotografía digital de producto en el país. Tuve la oportunidad de ir a su estudio en Heredia y aprender muchísimo, su conocimiento en la fotografía es increíble. Le estaré agradecida siempre, así como a Nidia (su madre y prima de mi papá) quien fue una anfitriona muy especial. "El arte se comparte" y ellos son un ejemplo de ello.
He avanzado mucho desde ese inicio hasta hoy, pero sé me queda muchísimo más por aprender y eso me motiva a continuar esforzándome.
Todo lo anterior lo considero mis inicios en la fotografía, en las siguientes entradas les iré compartiendo lo más de mi camino del aprendizaje, historias, experiencias y fotografía.
Aquí te dejo algunas de mis primeras fotos (misericordia por favor, estaba aprendiendo a manejar la cámara a penas jejeje):